Querido lector,
A veces desearía vivir la vida de otros. Quisiera sentirla, experimentarla, ser alguien más, pero entonces vuelvo a la realidad y me doy cuenta de que la vida que tengo es la que me tocó. Y aunque en ocasiones desee un cambio, sé que todo lo que tengo es suficiente para vivir según mis sueños. Sin embargo, la ansiedad me hace sentir como si estuviera desperdiciando el tiempo, anhelando ser alguien diferente, con más oportunidades y menos complicaciones. Lo cierto es que esos pensamientos solo logran sumergirme en un estado de estancamiento, dejándome desanimada por un buen rato.
A veces ser uno mismo es complicado. Creo que todos lo hemos sentido alguna vez, ¿pero será que lo siento más intensamente que los demás? Hay días —y últimamente son la mayoría— en los que solo quiero quedarme acostada, desconectada del mundo, dejar de pensar hasta el día siguiente. Sin embargo, mi mente no me da tregua. Siempre está trabajando, rumiando ideas, inquietudes. ¿Qué pasa conmigo? Siempre me han dicho que soy más fuerte que un shot de tequila, que he aguantado mucho más que un mal corte de flequillo. Pero ahora, últimamente, no quiero maquillarme, no me apetece ponerme tacones ni elegir ropa atractiva. El ruido me molesta y leer o ver series solo me hace sentir peor.
¿Qué es lo que me está pasando? Tal vez sea solo la vida, con sus altibajos, su montaña rusa de emociones. A veces estamos demasiado arriba, sentimos el vértigo de lo que está por venir, y otras veces estamos abajo, esperando pacientemente volver a subir. Pero, ¿y si este momento, justo aquí y ahora, es el lugar en el que necesito estar? Tal vez lo que realmente necesito es cambiar de tacones, ponérmelos de nuevo, y recordar que la vida se trata de seguir el camino, con sus altibajos, pero siempre avanzando.
Es solo una etapa, otra más, que pasaré como todas las anteriores. Pero, mientras tanto, quisiera usar otros tacones, por favor. Y espero que mientras yo encuentro los míos, tú también encuentres los tuyos.
Con cariño,
Valentina C. Villada.
P.D.: Este texto fue originalmente escrito el 12 de marzo de 2019 y ha sido sometido a algunas ediciones para compartirlo contigo hoy.
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